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El Sol de Puebla

5 de agosto de 2010

por Valentín Rosas

CHALCHICOMULA, Pue.- Desde el 1 de agosto se realizan los tradicionales rezos en esta ciudad, por lo que la mayoría de personas que profesan el catolicismo se levantan desde las 4:00 horas para reunirse a las 5:00 en la iglesia de su barrio y desde allí parten en procesión rezando el rosario hasta la iglesia de Cosamaloapan, que sólo abre sus puertas una vez al año.

El templo se encuentra a las orillas de la ciudad sobre la carretera Ciudad Serdán-Esperanza y esta tradición católica -según algunos historiadores- tiene más de 100 años que se realiza del 1 al 15 de agosto, esta última fecha es el día de la Virgen de la Asunción.

Por ello, Protección Civil Municipal ha implementado un operativo para resguardad a las miles de personas que transitan todo el día.

En la madrugada y en las tardes acuden en familia a a la Virgen, pues debido a que es paso de carretera, el tránsito en su mayoría es de vehículos pesados, por eso es que se ponen señalamientos para que los conductores reduzcan de velocidad, o inclusive hagan alto total, hasta que pasen las familias que diariamente acuden a este lugar.

Para Berta Ramírez Ordóñez, habitante de esta ciudad, esta es una tradición que une a las familias, porque quienes acuden en las tardes, se quedan a jugar futbol en las canchas que se encuentran a un lado de la iglesia o se van a caminar a los cerros que se están a un costado del lugar, esto luego de haber rezado el rosario y de darle gracias a la Virgen de la Asunción.

Mencionó que «esta es una tradición muy bonita que conservamos en la familia y que tratamos de dejar a nuestros hijos y nietos, pero antes era mas bella, porque todo era cerro, en ese entonces, nos juntábamos los muchachos y muchachas del barrio, desde una noche antes nos poníamos de acuerdo quien llevaba el café, quien compraba el pan y nos íbamos acompañando a la procesión que antes era numerosa, luego de que llegábamos a la iglesia, nos salíamos todos los jóvenes, escogíamos un lugar plano entre el cerro, lleno de árboles y flores, allí tomábamos nuestro café con pan, a veces enchiladas o tamales, viendo cómo salía el Sol y cómo caía el rocío en la ciudad, todo era más sano antes.»

Ahora, con la edad, nos comenta la señora Berta, ya no es lo mismo, por eso es que acuden por las tardes a rezar el rosario en familia, debido a que el frío de la madrugada ya le afecta.

Fuente: http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/n1734230.htm

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